Maléfica (2014)

Stefan le da un sedante a Maléfica con la intención de matarla, pero no se atrevió y solo le cortó las alas, haciéndole creer al rey que la había asesinado. El rey, ante su alegría, le entrega el poder a Stefan y le concede la mano de su única hija, la princesa Flor, con quien se casa. Maléfica, enardecida por la traición de Stefan, reconstruye las ciénagas y se convierte en una bruja llena de odio y venganza. Se adueña de un cuervo (Diaval), a quien lo hace su confidente para que cuide el reino, quien algunas veces se transforma en hombre para defender a Maléfica.

Maléfica se entera, por Diaval, que los reyes van a bautizar a su pequeña hija (la princesa Aurora). Maléfica jura vengarse de Stefan, maldiciendo a la bebé para que duerma toda la vida. Más tarde, Stefan nervioso y asustado, le entrega a su hija a tres hadas buenas. El odio entre Maléfica y Stefan crecía cada vez más, sin embargo, Maléfica no quería hacerle daño a la niña Aurora, pero, a pesar de eso, la maldición ya estaba hecha, cumpliéndose el hechizo. Maléfica busca un príncipe que, al besar a Aurora, rompa el hechizo, el esfuerzo no funcionó y Maléfica desesperada besa en la frente a Aurora y rompe la maldición. Aurora agradece a Maléfica su acción y decide vivir con ella. Stefan apresa a Maléfica y convierte a Diaval en un dragón. Stefan quiso matar a Maléfica, pero cayó de una torre y se mató. Finalmente, Maléfica le dio a Aurora el título de reina, uniendo los dos reinos. Maléfica se va al cielo junto con Diaval y, según Aurora, a ella siempre la llamaron la bella durmiente.